ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra …” (Deuteronomio 11:18–21). Dios reveló dos principios. El patrón o modelo va de generación en generación: Antes que nada ustedes tienen que fijar las palabras de Dios en sus propios corazones y mentes para luego enseñarlas a sus hijos. El método
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